2/2/09

Relájate y disfruta

Círculos concéntricos que se unen en anillos perfectos flotan en la superficie del manantial de Las Caldas, a ocho kilómetros de Oviedo. Son los reflejos acuáticos que guardan celosamente la majestuosidad de la roca madre, aquella desde la que ,hace más de 10.000 años, mana el agua termal que le ha dado prestigio.Sus propiedades analgésicas, antiinflamatorias y sedantes animaron a que en 1773 el arquitecto Ventura Rodríguez diseñase un proyecto para construir el Real Balneario. Hoy, después de dos siglos, reabre sus puertas para desvelar los secretos guardados durante tantos años y se reconvierte en unas lujosas instalaciones para el disfrute de muchos. Edificios de corte elegante, estancias con personalidad clásica y una ambientación que invita a la relajación en su estado más puro conforman un espacio de referencia en Asturias. La Sala de las Columnas alberga un circuito privado donde todo está cuidado al detalle: luz tenue, arcos ovalados, teselas doradas que, a modo de puzzle, componen un mosaico de tintes árabes. El laberinto de columnas es perfecto para perderse y, a través de estrechos pasillos de chorros calientes, se llega a la meta donde os espera un manantial espectacular dominado por un rosetón multicolor y unos muros amarillentos que infunden calidez y transmiten la paz absoluta. Sin embargo, no todas las bondades provienen de sus infraestructuras sino que la calidad en el trato humano también es el sello de su identidad y precisamente de ello, presume su director general, José Felix.

Para el que pueda acercarse a disfrutarlo, además de aconsejárselo, le reto a que descubra en qué se han inspirado para diseñar su logo. Yo ya he ido y os he dado la pista en mi relato.