11/7/12

algo más que el sabor

Estamos en plena vorágine de hacer listas y preparar maletas para que no se nos olvide nada. Huimos agotados de este verano invernal que no se nos despega y quizás nos dirijamos a otro igual pero al menos habremos cambiado de aires, lo que nos ayudará a "changer les idées" como dicen por aquí. Aún así y sin horas reales de sueño en la noche, ni tan siquiera en el día, me empecino en encontrar tiempo para pasarlo en la cocina.

Léa va creciendo y se va interesando por su nueva vida, sus espacios, sus distracciones y nosotros vamos descubriendo poco a poco su personalidad. Son momentos imborrables de satisfacción absoluta. Comparto mis 24h con ella e intento enseñarle los pequeños placeres de la vida.


La cocina ya no es algo nuevo para ella, por su expresión deduzco que le gusta encerrarse conmigo y observarme desde la esquina de la ventana mientras preparo algo, le enseño el rojo de las fresas o le acerco una manzana para que se habitúe a un olor que pronto reconocerá en los árboles de su bisabuelo en Asturias.




Los olores que desprende el horno son maravillosos a la vez que sugerentes, por eso quiero que su naricita también aprenda a apreciarlos y a distinguirlos, ahora que todavía no puede saborearlos.

La manzana nunca me pasa desapercibida, como buena asturiana que soy, y su mezcla con la canela es precisamente un aroma muy presente en mi cocina. Estas magdalenas son deliciosas y tiernas, son fáciles de comer y se deshacen en la boca. Por tanto, son una estupenda manera de, llegado el momento, hacer de Léa "une petite gourmande".


Las fresas llaman su atención por el color... y la mía, si las pienso hundidas en mascarpone sobre una croûte sablé.

Esto no ha hecho más que empezar. Léa aún no puede probar las recetas de mamá pero mamá no deja de imaginar recetas en las que pueda mostrarle algo más que el sabor de las cosas.

m a g d a l e n a s   d e   m a n z a n a   y   c a n e l a


- 150g de mantequilla
- 2 1/2 tazas de harina fina de arroz
- 1 taza de azúcar de caña
- 2 huevos
- 2 cucharadas de canela
- 1 cucharada de levadura en polvo
- 2 manzanas peladas y ralladas

1. Precalentar el horno a 180ºC
2. Derretir la mantequilla hasta obtener un color tostado. Reservar.
3. Batir ligeramente los huevos a los que se añadirá la mantequilla derretida una vez fría.
4. Mezclar la harina, el azúcar, la canela y la levadura en polvo y añadir poco a poco e ir añadiendo poco a poco los ingredientes líquidos y por último las manzanas ralladas.
5. Verter la masa en moldes de magdalenas y cocer al horno aproximadamente 15 minutos o cuando la superficie comience a tostarse.

c ro û t e   a u x   f r a i s e s


- 150g de harina de arroz integral
- 25g de harina de coco
- 100g de mantequilla
- 1 cucharada de azúcar
- 5 cucharadas de agua fría o las que admita
- 250g de fresas
- 200g de mascarpone
- 2 cucharadas de azucar glas
- 1 vaina de vainilla

1. Para hacer la croûte, mezclar la harina con la mantequilla fría en dados, la cucharada de azúcar e ir añadiendo las cucharadas de agua fría según vayamos necesitando hasta formar una bola que no se pegue a las manos. Refrigerar durante media hora.
2. Mientras precalentar el horno a 200ºC y preparar un molde engrasado.
3. Sacar la masa del frigorífico y extenderla en el molde sobre la base y a los lados. Refrigerar otra media hora, pinchar con un tenedor para evitar que crezca y hornear durante 20 minutos.
4. Dejar enfriar, desmoldar y rellenar con el mascarpone, que habremos mezclado con el azúcar y la vainilla.
5. Finalizar con la decoración de fresas y, si se desea, espolvorear algo de azúcar glas por encima.

3/7/12

cucharadas de mar y de clafoutis de albaricoque


Entre rayo de sol y rayo de tormenta ha llegado julio al compás de nubes pasajeras que vienen y van sin que podamos adivinar si se van a instalar definitivamente o nos van a dejar disfrutar de una estación que aquí parece no existir.

Pasar un día en el mar da serenidad e inspira y las frutas de temporada son el resultado de recetas magníficas para las que no suelo tener demasiado tiempo, aunque Léa parece haber comprendido que a mamá le gusta cocinar y a ella aprender, a juzgar por su sonrisa mientras me supervisa desde su silla.


Hemos salido a pasear y al pasar por el puesto de frutas de la esquina, hemos escogido unos estupendos albaricoques para un clafoutis muy sencillo y jugoso.



c l a f o u t i s   d e   a l b a r i c o q u e s

- 600g de albaricoques
- 3 huevos
- 8 cucharadas de azúcar
- 3 cucharadas de harina de castaña (o de maicena en su defecto)
- 175g de mascarpone
- 100ml de leche

1. Precalentar el horno a 180ºC.
2. Lavar los albaricoques, cortarlos a la mitad y quitar el hueso.
3. Batir los huevos y el azúcar hasta obtener una crema.
4. Añadir las cucharadas de harina, seguidamente el mascarpone y por último la leche poco a poco sin dejar de batir.
5. Engrasar un molde o varios con mantequilla y colocar las mitades de los albaricoques. Por último añadir el líquido.
6. Hornear durante 30 minutos aproximadamente.
7. Sacar y dejar enfriar.