2/10/10

Rutinas

Ayer fue una noche de viernes melancólica, de esas en las que, como escribía Benedetti en "Hasta mañana", me meto en el sueño a tientas y... "mi pesadilla es siempre el optimismo: me duermo débil, sueño que soy fuerte, pero el futuro aguarda. Es un abismo".

Por la mañana es sábado. Me gusta y no pierdo otra rutina porque el aroma del café ya no es un síntoma del estrés de la semana sino una exaltación de los largos desayunos de fin de semana, mejor con sol y aún mejor con un libro.

Dicen que un día no reído es un día perdido :)