17/1/14

Reflexiones y obsesiones ¨{de invierno}

Ayer leía a alguien decir que no entendía por qué a la gente no le gustaba el invierno y de pronto sentí que a mí me ocurría lo mismo.


Por el lago paseaban los cisnes y, por el bosque, Léa y yo. El cielo amaneció despejado y de vez en cuando se colaban algunos rayos entre las ramas, ya desnudas, de los árboles.


La sensación de frío me hizo sentir viva y poner los pies sobre la tierra. Es como una terapia de choque para despertar y volver a la realidad.


Estas imágenes y el texto son una especie de reflexión que me autoconvence sobre el invierno. El invierno son paisajes, pero también colores y aromas (al igual que cualquier otra estación). Eso me hizo pensar en mi última obsesión por la paleta de colores vino y por los aromas de cardamomo y naranja. Y de ahí pensé de nuevo en cómo las obsesiones nos pueden llegar a inspirar.


De esa inspiración nacen estos cakelets. Y ahora dudo si es mejor olerlos mientras se hornean o comérselos al calor del radiador.


En cualquier caso, comerlos está muy bien y compartirlos, aún mejor. Creo que no pueden existir muchos planes que superen a este para el fin de semana.


c a k e l e t s   d e   c a r d a m o m o   y   n a r a n j a

- 125g de mantequilla reblandecida
- 250g de azúcar
- 2 huevos
- 125ml de crème fraîche
- 2 cucharadas de zumo de naranja
- 1 cucharada de ralladura de naranja
- 1/2 cucharadita de cardamomo
- 200g de harina de arroz
- 50g de almidón de tapioca
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 125ml de buttermilk

Precalentar el horno a 180ºC y engrasar un molde para mini bizcochos.
En un bol se baten a velocidad media la mantequilla y el azúcar durante un par de minutos.
Se añaden los huevos uno a uno, dejando que se integre bien uno antes de añadir el siguiente.
Se incorporan: la crème fraîche, el zumo de naranja, su ralladura y el cardamomo en este orden.
A continuación se añade la harina mezclada con el almidón y el bicarbonato en tres veces intercaladas con el buttermilk y terminando por la harina en la última vez.
Se rellenan los moldes en una proporción de 3/4 aproximadamente.
Se hornean durante 30 minutos o hasta que se dore la superficie y al introducir una aguja salga limpia.
Dejar enfriar durante 10-15 minutos antes de desmoldar. Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla otros 10 minutos.