10/6/11

Descanso y desayuno con un gâteau aux abricots

Lo echaba de menos. Un par de días y Madrid me ha devuelto los cinco meses que me había robado en recuerdos desde que me fui. Un barrio y muchas caras conocidas, el bar en el mismo sitio con casi la misma gente y, por supuesto, los abrazos de mis amigos (cinco segundos en los que parece que se recupera de golpe todo el tiempo perdido). Me he sentado en el avión de vuelta a Bruselas muy contenta y sin dejar de mirar ese cielo despejado que solo tiene Madrid.

Después de viajes, bodas y ceremonias, exámenes y otras ocupaciones, llega un viernes muy esperado por una gran noticia (para nosotros): descansamos y dejamos que la improvisación nos siga descubriendo Bruselas. Habrá tiempo para cocinar, pasear, ir al mercado, quedar con los amigos, seguir decorando la casa y hacer todo ese tipo de cosas normales que a veces cuesta creer que sean tan difíciles de conseguir.

 Y como ya es verano y la fruta se me hace aún más indispensable, ha sido imposible no pararme en uno de los puestos de camino a casa. Unos albaricoques han ido a parar primero a mi cesta de la compra y después al horno para preparar con mimo los largos desayunos que nos esperan este fin de semana.


Cualquier fruta simplemente al horno es un placer para el paladar así que a veces, al margen de la receta, suelo poner la sobrante en un recipiente espolvoreada con azúcar y dejarla cocinarse en el horno mientras lo voy precalentando para la receta.


g â t e a u   a u x   a b r i c o t s

- 8 claras de huevo
- 120 g de avellanas en polvo
- 430 g de harina sin gluten (mitad de mijo y mitad de almidón de maíz)
- 225 g de azúcar
- 150 g de mantequilla fundida
- 5 albaricoques cortados a la mitad y deshuesados
- 50 g de azúcar
- ralladura de limón

1. Precalentar el horno a 180º C.
2. Fundir la mantequilla y dejarla enfriar. Poner los albaricoques en un bol con el azúcar y reservar.
3. Montar las claras con el azúcar e ir incorporando la mantequilla fundida sin dejar de mezclar.
4. Añadir la ralladura de limón y las avellanas molidas.
5. Tamizar la harina e ir incorporando con movimientos envolventes.
6. Engrasar un molde y extender la masa.
7. Colocar las mitades de los albaricoques.
8. Hornear durante 40 minutos a 180ºC.
9. Dejar enfriar 10 minutos y después desmoldar.

¡Feliz fin de semana!