El yogurt también es una buena opción para el verano y más cuando una se aprovecha de que es un postre ligero para echarle un poco de imaginación y añadirle unas pinceladas de creatividad culinaria y variedad de sabores.
Además, me apetecía estrenar otra pieza para mi colección: un pequeño bol que compré en mi último viaje a Francia, de entre los muchos que me encontré en las preciosas tiendas de Perigueux.
Y para rematar la mesa solo faltaban unas flores, las más sencillas, menos ostentosas y unas de mis favoritas...
... las margaritas.