28/2/12

La playa y el invierno, taboulé y crumble

Las playas del norte en invierno son tranquilas y reservan la intimidad de cada uno con su aire fresco, con su soledad y sin aglomeraciones. Por eso me gustan.


Ver el mar, respirar, cerrar los ojos... respirar, abrir los ojos y ver el mar.


Buscábamos una estela de sol, aunque fuera solo una, después de tantos días de lluvia y gris. Dicho y hecho, a tan solo unos kilómetros, en otro país y en una playa que queríamos conocer desde hace algún tiempo. 


Rompimos la monotonía y alimentamos nuestros deseos con un picnic delicioso al lado del mar. Un taboulé de quinoa que siempre aprovecho a cocinar por ser sin gluten y en sustitución del maravilloso couscous, en este caso con salmón.


Como postre había preparado un crumble para una comida con amigos y no lo dudé, siempre es un final perfecto. Me encanta variar las recetas del crumble y no me lo pensé dos veces cuando vi que tenía peras. Cada vez que veo peras y pienso en un postre, no puedo evitar pensar también en chocolate.


De vez en cuando hay que sacar tiempo para satisfacer nuestros anhelos, son bálsamos de sosiego y de paz interior magníficos y necesarios.


t a b o u l é   d e   q u i n o a   y   s a l m ó n

- 200g de quinoa blanca
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 2 zanahorias
-  ½ pimiento verde
- ¼ de calabacín
- 100 g de salmón ahumado
- ½ copa de vino
- Aceite de oliva
- Vinagre
- Sal
- Pimienta negra
- Perejil / cebollino
- Col roja y col rizada para decorar

1. Lavar la quinoa y ponerla a hervir con una vez su volumen de agua y una pizca de sal.
2. Picar las verduras y el salmón muy pequeño.
3. Pasados 15 minutos, el agua se habrá absorbido y los granos de quinoa se reservarán.
4. Poner a calentar una sartén con aceite de oliva y rehogar cebolla y verduras a fuego lento. Cuando la cebolla comience a hacerse volviéndose más transparente, añadir la media copa de vino y esperar a que se evapore y quede todo el aroma concentrado en las verduras. Echar una gotita de vinagre.
5. Incorporar el salmón y dejar hacerse unos minutos.
6. Por último, añadir la quinoa que habíamos reservado y mezclar bien con todas las verduras y el salmón.
7. Salpimentar y poner perejil/cebollino al gusto.
8. Cortar en juliana unas hojas de col roja y rizada lavadas y decorar.
9. Este plato se puede servir templado o frío.

c r u m b l e   d e   p e r a s   y   c h o c o l a t e

- 4 peras grandes
- 175 g de azúcar 
- 100 g de fécula de maíz
- 25 g de harina de castaña (en caso de no tenerla, utilizar toda la cantidad de fécula de maíz
- 100 g de mantequilla
- 100 g de chocolate
- vainilla en polvo

1. Pelar las peras, cortarlas en dados y ponerlas en un bol junto a unas gotas de limón (para que no se oxiden) y con 75 g de azúcar. Reservar
2. Cortar el chocolate en trozos pequeños.
3. En un bol grande mezclar las harinas, la mantequilla en dados, la vainilla en polvo y el azúcar con los dedos haciendo migas. Refrigerar media hora.
4. Engrasar un recipiente para horno y precalentar el horno a 180ºC.
5. Colocar las peras en el fondo del recipiente junto con algo del chocolate troceado. Sacar las migas del frigorífico, añadir el chocolate restante y espolvorear por encima de las peras.
6. Hornear durante 45 minutos.
7. Servir tibio o frío.