Estoy viviendo un cambio muy bonito, sin duda para disfrutar al máximo. Nadie dijo que adaptarse fuera algo de hoy para mañana pero las cosas, aunque con esfuerzo, están saliendo a pedir de boca. Las mudanzas son terribles, incluso interminables, sin embargo se compensa si el lugar nuevo es más maravilloso de lo que nunca hubiera imaginado.
Todavía hay demasiadas cosas por determinar pero poco a poco lo vamos haciendo más nuestro y no hay día que pase que no miremos hacia cualquier esquina y soñemos... y lo vivamos. Los espacios vacíos cambian por completo con solo decorar un rincón.
Soy una persona que se alimenta de luz para estar bien, creo que por eso tengo buena conexión con las plantas. Aquí precisamente no prima la luz por eso es esencial vivir en espacios luminosos con buena orientación solar y en una calle amplia. A ésto hemos aspirado y a día de hoy podemos decir: objetivo conseguido.
Creo que a lo que más me ha costado renunciar estas semanas es a cocinar pero el resultado hace que haya merecido la pena así que esta mañana, con la nueva cocina para mí sola, no me he podido resistir a hornear.
Las madeleines au citron, con su forma de concha alargada, son un pequeño gran bocadito de cielo para el desayuno. Me aficioné a ellas hace mucho tiempo y hoy os las traigo con un aroma a vainilla que las hace aún más apetecibles.
El barrio tiene tiendas preciosas, con verdadero "charme", donde encontrar algo que me guste está muy lejos de lo imposible así que ahora, que por fin nos dedicamos a disfrutar de la casa, puedo pasear e ir completando la cocina.
m a d e l e i n e s v a n i l l é e s a u c i t r o n
- 3 huevos
- 1 yema de huevo
- 150 g de azúcar dorado
- 150 g de harina de repostería sin gluten
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 150 g de mantequilla
- ralladura de limón
- media vaina de vainilla
1. Engrasar el molde de madeleines y precalentar el horno a 180º.
2. Derretir la mantequilla y dejarla enfriar.
3. Batir los huevos, la yema, la ralladura de limón, los granitos que habremos sacado de la vaina y el azúcar hasta obtener una mezcla espesa.
4. Tamizar la harina y levadura y mezclar poco a poco con la masa.
5. Agregar la mantequilla fundida sin dejar de remover.
6. Poner la masa en los moldes con la ayuda de una cuchara grande y cocer las madalenas en horno durante 10 minutos hasta que hayan subido bien y les quede un ligero piquito por la superficie.
A veces te das cuenta que puedes vivir tu sueño y no sólo soñar tu vida.