Siempre que utilizo manzanas barajo muchas opciones y posibilidades pero una vez más me declaro seguidora del gusto de Donna Hay en todas sus creaciones y esta semana la tentación ha sido su "Gâteau briochée pomme-cannelle", del cuál ya no queda ni una miga.
- 185 g de mantequilla
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 150 g de azúcar
- 3 huevos
- 225 g de harina de repostería (yo la he puesto sin gluten de la marca Schär)
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- 80 ml de leche
Relleno:
- 4 manzanas medianas
- 1 cucharadita de azúcar
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 6 cl de mermelada de albaricoque
1. Precalentar el horno a 160 ºC.
2. Trabajar la mantequilla, la canela y el azúcar hasta que quede una crema a la que añadiremos los huevos uno a uno. Por último se agrega la leche.
3. Cuando esté todo bien mezclado, se incorpora la harina y se mezcla.
4. Engrasar un mode de 22 cm de diámetro y verter la masa.
5. Pelar las manzanas, cortar en mitades y sacar el corazón con las pepitas. Seccionar las mitades en finas láminas para que se hagan facilmente cuando se hornee.
6. Ir colocando las mitades de las manzanas en el círculo que forma el molde, dejando una de ellas para colocar en el medio. Insertarlas bien cerca del fondo.
7. Mezclar la cucharadita de azúcar y la media cucharadita de canela y espolvorear por encima de las manzanas.
8. Hornear durante 50 minutos a 160ºC y antes de abrir, calentar un poco la mermelada de albaricoque para poder extenderla bien con un pincel.
9. Abrir el horno y pintar la superficie con la mermelada de albaricoque y volver a cerrar dejándolo 10 minutos más.
10. Servirlo templado o incluso frío porque su textura jugosa y suave dura varios días.
Mientras este mes me centro en los proyectos que me esperan en el nuevo año también disfruto de mi tierra: Asturias, y de sus productos porque sé que los echaré de menos.