En la vida belga, salir a comer fuera y llegar al postre es intuir las mil y una variedades de los típicos postres tradicionales adaptados a una receta con las maravillosas speculoos. En mi caso y ante la imposibilidad de degustar tales maravillas, asimilo la idea, visualizo la textura, estudio los ingredientes y lo plasmo en mi cocina. Se acabó el mirar de refilón y sentir envidia.
El polvo de speculoos permite idear muchas preparaciones diferentes, todas exitosas por su sabor especiado y su textura suave cuando se trata de postres blandos y crujiente cuando se trata de utilizarlo como topping tal cuál.
En esta ocasión, me he decidido por unos sencillos petits pots ante la falta de tiempo para cocinar este fin de semana. Son una propuesta alegre y muy sabrosa para este mayo, florido y hermoso.
p e t i t s p o t s a u x s p e c u l o o s
- 16 galletas speculoos
- 4 cucharadas de fécula de maíz
- 3 cucharadas de azúcar de caña
- 700 ml de leche
- opcional: dos hojas de gelatina
1. Hacer polvo de speculoos ayudándonos de un molinillo o de un tenedor para aplastarlas.
2. Mezclar el polvo de speculoos, la fécula de maíz y el azúcar moreno.
3. Hervir la leche e incorporar la mezcla anterior. No dejar de remover. Añadir las hojas de gelatina ablandadas en agua fría previamente.
4. Cuando espese lo suficiente, retirar del fuego y rellenar los potitos. Dejar enfríar y meter en el frigorífico para que se cuaje completamente.
Calendario: Duermeveland
Y gracias Olaya por tu post sobre Más allá de 365 sonrisas :)