26/12/08

Desde la ventana de mi casa

Tras los cristales empañados, cumbres de azúcar glace tamizada, escarcha mañanera y árboles desnudos al viento: la fría estampa de Asturias en invierno. El hielo ordena callar al río y sus aguas enferman y se paralizan, ya no lo escucho. El día se pelea con la noche y el resultado es un día sin sol y una noche sin luna. Verdes que se apagan y marrones que se disparan en un "contigo pero sin tí". El silencio es el señor del lugar y el bostezar ante tanta maravilla es el más triste, pero mejor despertar.

21/12/08

Navidad

Cuando el tiempo pasa y cada vez somos menos, la navidad ya no es "Navidad" y pasa a ser "tiempo de navidad".

14/12/08

A todos ellos que no son nadie, sino TODO

Titula Galeano en su "Libro de los abrazos": Los nadies

" Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte; que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folclore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata."

7/12/08

El Telar

Vivimos historias que se entretejen. Nos parecen casualidades pero no son más que destino. Unas llevan a las otras; nos hacen girar hacia un lado, luego hacia el otro; se lían y deslían. Nuestra vida es una rueca en movimiento mientras alguien sostiene los hilos de la madeja. Teje y desteje sin medida. Y el resultado a veces es una bufanda sin fin y otras, un ovillo mal liado.

4/12/08

La ilusión de la Navidad

Anoche he escrito a los Reyes Magos. Más bien ha sido un susurro ilusionado. Iba dirigido a una reina maga especial que me cuida siempre desde algún lugar lejano. Le he pedido ni más ni menos que un piso y creo que el seis de enero me despertaré, me frotaré los ojos y me pellizcaré absorta ante la realidad.