Ilusión y malestar; la montaña rusa de la maternidad; la necesidad de gritar de contenta y no tener ni fuerzas. Ésta es, resumida, la válida excusa de haber desaparecido. Pero estoy aquí, embarcada en el tercer mes y con la esperanza de pensar que lo difícil se acaba y empieza lo llevadero, lo fácil, lo sensorial, lo bonito, lo aparente...eso que se dice de disfrutar del embarazo.
Mientras, hemos celebrado cumpleaños, hemos viajado poco y cocinado menos pero seguimos soñando con un futuro grandioso, grandioso de normal y de feliz; de seguir nuestros pasos y de no tener miedo; de decidir más y bloquearnos menos; de continuar sin detenernos; de no olvidarnos de ser nosotros mismos.
Desayuno de cumpleaños de Léa
Máscaras
Party
She
Les copains