De mercado en mercado de navidad y entre familia, han ido pasando las últimas semanas. Mi espíritu navideño se ha multiplicado, al igual que mis ganas por volver a casa la próxima semana. Asturias siempre es mi refugio cuando ya no puedo más con la nostalgia. Allí está toda mi vida, razonamiento suficiente para explicar, con palabras, la alegría de volver.
Estos días de frío y largos paseos por Bruselas los hemos llevado mucho mejor metiéndonos de lleno en la repostería, por eso y por no dejar demasiado abandonada la taza de chocolate caliente de las tardes o la de café de las mañanas. No he parado de cocinar los dulces favoritos nuestras visitas.
La tarta de zanahoria nunca ha sido mi gran debilidad pero creo que, después de haber probado ésta, he cambiado de idea. No sé cuánto nos ha durado: quizás poco porque era muy apetecible y voló; quizás mucho porque era muy apetecible y deseamos que cada bocado no se acabara nunca. Depende de cómo cada uno haya pensado que la ha aprovechado.
t a r t a d e z a n a h o r i a c o n m a s c a r p o n e d e l i m a
- 2 tazas de harina de arroz integral o de harina de repostería sin gluten.
- 2 tazas de azúcar moreno
- 3/4 taza de aceite vegetal
- 450g de zanahorias ralladas muy pequeño
- 4 huevos grandes
- 1 cucharada y media de canela
- 1 cucharadita de levadura en polvo
Para el topping:
- 300g de mascarpone
- Azúcar glace (al gusto) dependiendo de si gusta más dulce o menos
- Zumo de lima (al gusto) dependiendo de si gusta más ácido o menos
- Corteza de lima rallada
1. Precalentar el horno a 180ºC.
2. En un bol, batir la harina, la canela y la levadura.
3. Por otro lado batir los huevos e ir añadiendo poco a poco el aceite sin dejar de batir. Seguidamente el azúcar hasta mezclar todo bien.
4. Ir añadiendo los ingredientes sólidos y tamizados poco a poco a la mezcla de líquidos.
5. En último lugar, incorporar las zanahorias ralladas y repartir bien.
6. Engrasar un molde y verter la masa. Hornear durante 45 minutos, sacar y dejar enfriar en una rejilla.
7. Mientras enfría el bizcocho, batir el mascarpone con el azúcar y unas cucharadas de zumo de lima (al gusto). Refrigerar.
8. Untar el mascarpone en la superficie del bizcocho justo antes de servir para que esté frío y haya adquirido consistencia. Decorar con la ralladura de lima por encima.
9. Se conserva varios días en la nevera ya que debido al mascarpone, la tarta debe mantenerse en frío.