Sí, otro pastel de manzana y no, no lo puedo evitar. Parecen todos iguales pero cada uno es diferente. Lo más increíble de este es su textura fondant, ya que está hecho a base de crème fraîche. La otra novedad esta vez ha sido hacerlo en una sartén para horno. Se cuece verdaderamente bien y es una presentación original y rústica al mismo tiempo. Y por último, es un pastel "especiado" que concentra aromas de nuez moscada, canela y jengibre. En una palabra, es una delicia.
Y volviendo a lo de antes, pues es magnífico poder compartir tantas cosas nuevas con Léa, todas sus primeras veces. Para nosotros es muy emocionante y nos sentimos muy orgullosos de poder aplaudir cada logro cada día.
Y volviendo al pastel, también es emocionante poder cocinar cosas diferentes a mi familia. Cada receta es una sorpresa siempre bienvenida y, sobre todo, siempre agradecida.
f o n d a n t e s p e c i a d o d e m a n z a n a
- 100g de harina de arroz
- 25g de harina de tapioca
- 100g de azúcar molida
- 200ml de crème fraîche
- 2 huevos
- 1 cucharada de bicarbonato
- 1 cucharada de esencia natural de vainilla
- 1 cucharadita de canela
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita de jengibre
- 2 manzanas peladas y cortadas en gajos finos
1. Separar las claras de las yemas. Batir las yemas con el azúcar hasta que obtengan una consistencia cremosa. Por otro lado batir las claras a punto de nieve.
2. Añadir la crème fraîche y la esencia de vainilla a la mezcla de las yemas y el azúcar.
3. En un bol, mezclar las harinas, el bicarbonato, la canela, la nuez moscada y el jengibre.
4. Incorporar la mezcla anterior tamizada a la de las yemas y mezclar bien.
5. Añadir poco a poco las claras y mezclar con movimientos envolventes.
6. Engrasar un molde y verter la masa. Colocar los gajos de manzanas.
7. Cocer en horno precalentado a 170º-180º durante unos 40 minutos.