Nos acomodamos rápidamente a las vacaciones y olvidarse de la rutina y el estrés laboral no cuesta más que un suspiro. Pero solo un par de días y el deber nos llama, volvemos a encadenarnos al discurrir de nuestras historias, al ritmo de la gran ciudad y esos días de supuesto descanso comienzan a quedar lejos en nuestra memoria. No queda otro remedio.
Alcanzar el 2009 quiere decir que hemos vivido un año más; que pasamos página; que reflexionamos sobre lo ocurrido; y que nos llenamos de nuevos propósitos que cumplir y nuevas metas con las que coronarnos. Ante este desafío, nunca fácil: "Aché pa´tí", como dirían los cubanos.
1 comentario:
Por suerte, o por desgracia... volver a la rutina no cuesta tanto, pues la tenemos ya muy interiorizada, poco a poco nuestro cuerpecillo vuelve a antiguas costumbres intentando incluir en su rutina esos nuevos buenos propósitos.
Que nos sea leve!
Aché pa'ti!
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