27/4/11

Kitchen

A veces me pregunto qué hay de malo emocionarse durante un solo segundo con la cosa más tonta que te puede pasar en un día cualquiera. Francamente nada, más bien todo lo contrario. "Eso" significa tener la sensibilidad a flor de piel y de "eso" me siento orgullosa por ser herencia de las que son las dos mujeres más importantes de mi vida: mi madre y mi abuela.

A veces, mientras cocino, me entretengo recordando y es que, si lo pienso bien, todas las escenas que más he compartido con ellas han tenido lugar en una cocina, algo que me ha hecho volver al libro de Banana Yoshimoto para releer: " Una cocina de sueño. Habrá muchas, muchas. En un corazón. O en la realidad. O en el destino de un viaje. O sola, o con muchos otros, o dos a solas, en todos los lugares de mi vida habrá seguramente muchas cocinas."

En la mía, en la realidad y sola (pero con muchos otros en el corazón), este fin de semana ha habido chocolate. Digamos que lo ha habido por placer y por necesidad, lo que me ha hecho descubrir un postre de esos que, al igual que las cocinas de mi vida, tampoco se olvidan.



m o e l l e u x   d e   c h o c o l a t

- 200 g de chocolate negro
- 5 cl de leche
- 1 yema de huevo
- 4 cucharadas de azúcar de caña
- 1 cucharadita de canela
- 2 cucharadas de fécula de maíz
- 6 claras de huevo
- mantequilla para engrasar el molde

1. Precalentar el horno a 180 ºC
2. Fundir el chocolate y mezclarlo bien con la leche.
3. Batir la yema de huevo junto con el azúcar. Incorporarla al chocolate sin dejar de batir y aromatizar con la canela.
4. Añadir la fécula de maíz. Mezclar bien.
5. Montar las claras a punto de nieve e ir incorporando a la mezcla del chocolate poco a poco.
6. Engrasar un molde o varios pequeños y verter la masa.
7. Hornear durante 20-30 minutos dependiendo del molde/s.
8. Dejar enfriar antes de desmoldar.



41 comentarios:

Ana dijo...

Siempre he pensado que el corazón de una casa está en la cocina, donde se reunían las mujeres para hablar y cocinar en comunidad. Hoy por hoy sigue siendo asi, aunque por suerte ya no es un lugar exclusivo de las mujeres, aunque a mi no me importa ser la reina de mi cocina.
Recuerdos..todavía recuerdo los últimos días de mi madre llegar de madrugada y estar en la cocina cocinando algo par el día siguiente con una taza de café bien caliente en sus manos, puedes adivinar quien la acompañaba verdad??? El sueño podía esperar.

Me apunto a tus ganas y necesidad de chocolate. A tus ganas y necesidad de sentir.

Mil besos

Chez Silvia dijo...

Soy de las tuyas...una palabra, gesto, frase, mirada, roce...me emociona!!!! no se puede controlar y no lo quiero controlar. Y me descontrola este postre delicioso que me llevo enterito!!!!bsss

Pilar dijo...

Yo creo que el que se emociona es porque siente.
Y ese postre me inspira la emoción del recuerdo de aquellos postres de chocolate que nos hacía mi madre cuando eramos pequeños.
Me ha gustado mucho todo.
Besos

Rocio dijo...

Delicioso... vaya pinta

Anónimo dijo...

Eres un sol! Que ganas de probarlo...mua

Isabel dijo...

Qué jugosidad tan maravillosa...
Me ha encantado

Anónimo dijo...

Emocionarse es lo mejor que nos puede suceder en la vida, nosotros los romanticos lo vemos asi.

Unknown dijo...

mmmmmmmmmmmm!! deberes para este fin de semana: cocinar este delicioso postre :) mi compi de piso me va a adorar (o mas bien a ti), es una loca del chocolate!

Unknown dijo...

ese postre emociono a mi estomago!!! no en serio es muy lindo ser asi...o por lo nmenos es mucho mejor que ser alguien frio,no?
por ciertro:tus fotos son geniales!!!

Carmen dijo...

Tienes razón las cocinas suelen ser el núcleo central de la casa.
Este postre si es tan tierno como su nombre debe ser una delicia, gracias.
Besitos

Heva dijo...

Preciosas imágenes y preciosas las palabras que la acompañan. Me has hecho recordar a mi padre, al que tanto hecho de menos y con el que compartía mis experimentos en la cocina.
Encantada de conocerte!

Monica dijo...

Para mí lo de emocionarse con esa facilidad es una virtud. No sé si leo bien entre lineas pero el chocolate a veces es un aliado estupendo.

Yolanda Iglesias dijo...

Qué delicia! Y qué jugoso queda por dentro! Me encanta :D
Un beso!

Adesalambrar dijo...

Con tu entrada me has hecho pensar porque yo, al igual que tu y muchas más, recordamos gran parte de nuestra vida en la cocina, charlando con nuestras madres, abuelas y prácticamente toda la familia reunida.
Esto en las casas modernas, al menos en la mía, se ha perdido porque la cocina es superpequeña y gracias que entro yo!
Siempre he pensando que me encantaria tener una cocina grande para meter todos mis cacharros pero ahora he añorado una cocina más grande para meter a toda mi gente...

Iratxe dijo...

Pues a mi me ha emocionado lo que has escrito... tu madre y tu abuela ¡qué hermoso!. Claro que no tiene nada de malo emocionarse, pobre de aquellos que no lo hagan. Qué espacio extraordinario es la cocina, ¿a que si?, es el centro de toda la casa, es un lugar de encuentro, de disfrute, de creación... ¡es maravilloso!. ¡Délicieux moelleux!. Un beso guapa.

TG dijo...

que post tan bonito! yo tambien creo que el alma de la casa esta en la cocina. no hay nada mejor que las conversaciones preparando la cena, relajados y sin ninguna prisa.
feliz dia!

Don Camilo y Caldereta dijo...

Creo que el que se emociona con las pequeñas cosas sufre con ellas más que la mayoría, pero también tiene la gran suerte de disfrutar de lo que otros no ven, no sienten, o no les dan importancia. Valorar los recuerdos y guardar como tesoros algunos momentos compartidos del pasado es todo un lujo como este postre, tiene una pinta deliciosa y seguro que esta riquisimo!!!!
BSTS. MAITE

Unknown dijo...

me encanta el enfoque que le das a tus fotos y la presentación! sobra decir que los postres tienen siempre una pinta alucinante! y tus palabras son el acompananmiento ideal! un placer, como siempre!

Miss Cherry. dijo...

Deliciosos! Me gusta lo que dices, yo me empociono por todo... Besicos.

Ingrid dijo...

Delicioso! un postre exquisito, con una textura esponjosa al máximo y con un contraste de colores magnífico!
Muchos Besoss

Claudia Zeta dijo...

Que bonito y gratificante tener esos recuerdos...!!!Yo,por desgracia no los tengo asi,mas bien al reves:de pequeña aprendí los "secretos" de la cocina a golpe de broncas y otras cosas negativas que no vienen al caso...pero bueno,nos quedamos con eso,que algo aprendí y mis ganas de estar en la cocina,de seguir aprendiendo y descubrir cosas nuevas,no se han visto estropeadas...perdonadme,por "tanta sinceridad",paso por un mal momento y solo quiero decir que tenemos que valorar todas las cosas buenas que tenemos!!!...
Estos pastelitos de chocolate puede ser que si los tendría delante me ayudarían ponerme muy feliz y contenta.Un beso!!!!

Luisa Morón dijo...

la cocina en mi casa es el sitio de reunion. Sp.lo he dicho por mi tendria una cocina inmensa en vez del salon. Caundo voy a casa de mis padres alli estamos todo el tiempo. Y donde hablamos y cuando era pq. incluso estudiaba y hacia los deberes en la cocina con mi madre.

Que bonito lo que dices y que rico pastel de chocolate. Las imagenes lo dicen todo. Bss.

Suny Senabre dijo...

Las cocinas siempre vanligadas a un montón de recuerdos. Al menos eso ocurre en mi caso también, pues cada vez que cocino recuerdo a mi madre, a la que le encantaba complacernos a todos y de la que heredé esta afición.
En muy bueno emocionarse y sentir cerca esos sentimientos tan bonitos.
Me ha encantado la receta tiene un aspecto maravilloso y las fotos son preciosas, como siempre.

Mil besos,

Ana dijo...

Pues pobres los que no se emocionen con ls cosas pequeñas...yo soy de las tuyas!!!
la receta tiene muy buena pinta, así que habrá que probarla.
un besito

Esther dijo...

Cuando tuve que hacerme una casa pense en que queria una cocina que fuera su corazon,asi ha sido,hacemos mucha vida en ella y para mi es un lugar magico.
De todas maneras no me importaria ir a tu cocina y compartir ese pastel de chocolate maravilloso.Un beso fuerte,Esther

antonia dijo...

uhmmm, me apunto la receta con tanto chocolate... me ha encantado!

DULCE dijo...

mmmmmmmmmm que bueno, menudo bocado le pegaba yo ahora, besos

Juana dijo...

Hola linda Marta, ya regrese de Amsterdam y vengo a ver que de bonito has hecho...me encanta tu entrada y la sensibilidad que destila..siempre eres especial amiga!
Tus ganas de choco..por ahora no las compartire..he comido demasiado :(
Pero la receta si la guardo..porque esto no será siempre asi!
Besitos linda Marta!!!!

Mayte dijo...

Marta, ese recuerdo chocolate, ese instante intimo en memorias de tu Madre y tu Abuela, la dulzura de tus fotografías, el hechizo que vas tejiendo entre ingredientes y palabras, transporta y a mi me hace soñar, ilusionarme y ser niña y mujer y compartir contigo estos momentos que son un gusto al volver.

Un abrazo grande con cariño...bonito fin de semana señorita, me llevo un trocito de tu dulce en la mirada :)

paula dijo...

En mi casa nos pasábamos horas en la cocina. Y ahora en mi casa también , es que es un lugar cálido y acogedor.

TG dijo...

muchas gracias por tus palabras!
feliz fin de semana!

Uno de Dos dijo...

A mí me llaman "la lágrima fácil" así que mira...Yo paso la verdad, cada uno es como es y si soy sensible feliz que soy como tú dices eso es que sentimos, mucha gente no puede decir lo mismo, hay muchos témpanos andantes hoy en día.
Tu receta me encanta, aparte de los buenos que se ven, lucen mucho y yo como por los ojos jejeje.

maria dijo...

Se ve tan esponjoso y delicado que es un placer mirarlo.
A mi me da lo mismo que los tiempos cambien y las mentalidades porque donde siempre me he encontrado realmente agusto es en una cocina y en la de casa de mi madre es una cocina-comedor enorme de una enorme casa de campo donde he vivido toda la vida y donde he pasado la mayor parte del tiempo ¡incluso estudiaba en ella!
Las fotos son maravillosas como siempre
Bsitos

Patyclau dijo...

Desgraciadamente yo no tengo esos recuerdos en la cocina, pero si espero que los tengan mis hijas.
Me gusta como transmites todos tus sentimientos, se intuye en tu postre mucho amor, por eso se ve tan jugoso y apetecible.

Un abrazo fuerte

fresaypimienta dijo...

Que bonito es "sentir", emocionarse por todo, por lo bueno y lo malo, pero "sentirlo" para mi es maravilloso!
Que delicia de chocolate nos muestras, con esos frutos silvestres es ideal! besos guapa

Alisonhouse dijo...

Realmente exquisito este bizcocho. Tiene que estar de muerte. Acabo de descubrir tu blog y tengo que decire que me encanta. Tu forma de escribir y contar tus experiencias y emociones hacen revivir en mí sentimientos que creia olvidados. Te seguiré y visitaré tu blog cuando me sea posible. Besos y buen fin de semana

bubbles on my planet dijo...

este postre tiene una pinta maravillosa, parece tan suave, como una mousse de chocolate horneada!! feliz finde :)

Catarina dijo...

Gracias por compartir tantas recetas y tanto de tí en tu blog. Yo también lo acabo de descubrir hace poco y me encanta.
Muy buen fin de semana.

PANDORA dijo...

Creo que somos muy parecidas en el aspecto "sensibilidad", yo siempre me emociono con cosas de lo más tonto, y mi madre dice que he salido a ella. Ya podía haber sacado también sus ojos azules, digo yo!!!
Que delicia de receta, creo que tengo todos los ingredientes, así que me voy a poner a hacerla.
Me ha enamorado.
Besotes

Caminar sin gluten dijo...

Hay una frase que expresa algo de esto: "arrimate a los fogones, que se cuece la vida", y si, la vida se cuece en la cocina, un lugar importante en las casas, aunque a la vez muchasa veces olvidada por muchos arquitectos durante años.

Nos ha encantado tu sensibilidad, tus recuerdos y tu deliciosa receta.

Besotes

Ana y Víctor.

Maricruz dijo...

Madre mìa, que pecado que es ese postre y que ganas de pecar te entran solo de ver la esponjosidad que tiene!