Ha sido un intervalo corto y aún así a los árboles que veo tras la ventana les ha dado tiempo a cambiar de estación. Son maravillosos en cualquier época y, en esta ocasión, rozar ya el amarillo de ninguna forma los desluce. El otoño inspira en todos los sentidos, por eso necesito que llegue. El relax de las vacaciones siempre me deja un poco vacía de sensaciones y recuperarlas es tan difícil como cazar mariposas.
Vuelven las semanas en que preparo una nueva receta para el desayuno y hoy los "scones" y la mermelada de moras han llenado mi tarro de las tentaciones.
s c o n e s t r a d i c i o n a l e s
- 450 g de harina sin gluten
- 115 g de mantequilla
- 55 g de azúcar blanquilla
- 1 cucharadita de levadura
- 1/2 cucharadita de sal
- 200 ml de leche
1. En un bol grande tamizar la harina, añadir la sal y la levadura y la mantequilla muy fría en cubos.
2. Comenzar a mezclar con los dedos.
3. Incorporar el azúcar y poco a poco la leche mientras se sigue mezclando con las manos y hasta formar una masa homogénea.
4. Mientras el horno se va calentando a 180º, ir dando forma a los scones con un cortador de galletas del tamaño deseado.
5. Colocar los scones en la bandeja del horno, pintar la superficie con leche y hornear durante 15 minutos aproximadamente.
6. Una vez fríos servir con mantequilla y mermelada o con mascarpone o nata montada y mermelada.