Entre la tristeza pasada y el optimismo futuro, la de hoy es una expresión de consternación, de opiniones encerradas en los muros y de sentimientos ocultos. El tumultuoso barullo de la vida en sus calles, lejos de ser frívolo, provoca compasión y alivio por lo que ha sido y ya no es. De todo aquello solo permanece visible un hilo de amargura que recorre algunas fachadas y el resto, imagino, serán debates entre un "no al olvido" y un "la vida continúa". Zdravo Sarajevo.
Las religiones y sus fieles conviven en aparente armonía; su paisaje abrupto enmaraña las carreteras y confunde la orientación; los gestos hablan cuando las palabras fallan; los ríos corren paralelos a la rebelde senda de los desfiladeros; los campos de flores adornan el decorado de las aldeas de camino a Mostar; y el único resquicio costero, usurpado a Croacia, está reservado únicamente a la localidad de Neum, por eso los bosnios son más de montaña que de mar.
Bosnia me ha llegado al alma, pues mi generación creció con las noticias del horror durante aquellos cuatro largos años. Lo recuerdo perfectamente. Y también recuerdo la historia de Zlata Filipovic, aquella niña que intentó emular a Ana Frank para hablarme de miedo y esperanza en su diario, mi libro preferido camino a la adolescencia. Las guerras siempre han sido injustas e innecesarias y han estado lejos de lo que predican todos los discursos políticos "hacia un mundo mejor". El sentido de humanidad se desvirtúa de un plumazo y el derecho o la libertad de elegir ya no existe, hay otros intereses encubiertos. Al final, la guerra es un trueque indignante, insensato, inmoral y, sobre todo, insensible y cruel.
El final feliz para aquellos que, como Bosnia, han vivido una guerra, solo está en poder ver la esperanza al final del tunel. Fuera espera la luz pero también la libertad.
24 comentarios:
Que maravilla de fotos!!!!!!!!! Pero la última del bizcocho me parece fantástica, como me gustaría tener un pedacito cerca............
Besitos
Ya me habían dicho lo bello que es, pero viendo las fotos te convences!!! bueno no lo voy a negar me llevo bizcochito eh!!!!Besazos
Pues en tus fotos se ve ya un rayo de luz en esos pueblos. Ojala consigan olvidar los horrores de la guerra.
Sigue disfrutando de tu viaje y sigue enseñandonos mas lugares.
Besos Esther
No sabía que era tan bonito ese país. Le has hecho un homenaje precioso. Muacks
que país mas bonito, las fotos me encanta y el bizcocho me lo llevo, besos
Uno de los países más golpeados por el dolor y la guerra, en tu mirada ha explotado su belleza, su esperanza y su vida, del otro lado de la tristeza, saltando al futuro, que así sea para ellos, y nosotros Mejor.
Un abrazo linda!
Buen fin de semana.
que viaje mas bonito has hecho, disfruto viendo las fotos
Hoy tus palabras me alimentan más que nunca. Un homenaje sentido y merecido. Las fotos que lo acompañan son sobresalientes.
Y del bizcocho mejor no hablo, que se me puede ir la cabeza. A dieta y con dos horas de intenso deporte hoy, eso es algo más que una tentación. La altura para ser sin gluten es una pasada. Queremos la receta, eh?
Un besazo guapetona.
Mientras e leía me ha invadido de repente un escalofrío por el cuerpo! parece tan lejano y sucedió hace tan poco....un abrazo!
¡Qué relatos tan bonitos y fieles a la realidad! No sólo nos transportan a la realidad física (con tus fotografías tan estupendas), sino que también nos transportan un poco a la realidad de las vivencias de esos pueblos que sufrieron tanto en su historia más reciente. No obstante, como bien dices, siempre hay una luz de esperanza, de libertad y concordia.
Un besazo a mi escritora favorita.
Magnífico relato y bellísimas fotos!
Marta que bien escribes, me encanta leerte, tienes una sensibilidad especial! los paisajes que nos muestras son bellísimos y ese bizcocho debe estar delicioso! que tengas un buen fin de semana
Maravillosas fotos, me encanta la primera...es tan significativa. El bizcocho, pintaza.
Marta ,no se si me gustan mas tus fotos o tus relatos ,en cuanto veo que publicas me voy corriendo a leerte ,esres genial
besinos
Dos entradas preciosas, muchas gracias por compartirlas, es muy bonito contemplarlo desde tu mirada.
Un beso.
Leer este post con un trocito de ese bizcocho en la mano sólo puede llevar a la luz y a la esperanza.
Muchos besos
Muy cierto, lugares que cuentan historias de dolor pero que miran adelante.
saludos
Carola
Qué post tan entrañable!
A mí también me pilló en plena adolescencia y lo seguí muy de cerca. Pienso como tú no hay justificación alguna para una guerra y los daños siempre serán irreparables en los corazones y recuerdos de la gente.
Las fotos son preciosas, sin duda un país para visitar :)
me han encantado tus fotos, preciosas todas, sobre todo me ha gustado la de la señora del abrigo azul, y también todas tus reflexiones, como siempre.
(por cierto, qué pinta que tiene el bizcocho!)
Realmente unas fotos preciosas y los paisajes espectaculares.
Me queod por aki para no perder detalles.
Un beso.
La naturaleza siempre será más fuerte que el hombre y esa belleza que muestran tus fotos nos las arrancará más que la naturaleza.
De verdad son una belleza
Bsitos
un bonito homenaje a un pueblo que ha sufrido tanto. Que lindas fotos. Y que bonitas palabras. Bss.
Querida Marta,
qué gusto leer tus posts, me encanta venir a visitarte!!! Perdona no haberlo hecho en estos días, pero hemos estado hasta arriba con celebraciones de cumpleaños, comidas, meriendas, etc... apenas me he acercado al ordenador...
Las fotos son preciosas, como siempre, tan expresivas. Me encantan :) Y el bizcocho también.... Ya no publicas la receta o es que no la encuentro?
Besos.
Gracias mil! No he puesto la receta porque varié las cantidades sin apuntar y no quiero equivocarme. Prometo volver pronto con más recetas. Un besazo :)
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