Ver el mar, respirar, cerrar los ojos... respirar, abrir los ojos y ver el mar.
Buscábamos una estela de sol, aunque fuera solo una, después de tantos días de lluvia y gris. Dicho y hecho, a tan solo unos kilómetros, en otro país y en una playa que queríamos conocer desde hace algún tiempo.
Rompimos la monotonía y alimentamos nuestros deseos con un picnic delicioso al lado del mar. Un taboulé de quinoa que siempre aprovecho a cocinar por ser sin gluten y en sustitución del maravilloso couscous, en este caso con salmón.
Como postre había preparado un crumble para una comida con amigos y no lo dudé, siempre es un final perfecto. Me encanta variar las recetas del crumble y no me lo pensé dos veces cuando vi que tenía peras. Cada vez que veo peras y pienso en un postre, no puedo evitar pensar también en chocolate.
De vez en cuando hay que sacar tiempo para satisfacer nuestros anhelos, son bálsamos de sosiego y de paz interior magníficos y necesarios.
t a b o u l é d e q u i n o a y s a l m ó n
- 200g de quinoa blanca
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- ½ pimiento verde
- ¼ de calabacín
- 100 g de salmón ahumado
- ½ copa de vino
- Aceite de oliva
- Vinagre
- Sal
- Pimienta negra
- Perejil / cebollino
- Col roja y col rizada para decorar
1. Lavar la quinoa y ponerla a hervir con una vez su volumen de agua y una pizca de sal.
2. Picar las verduras y el salmón muy pequeño.
3. Pasados 15 minutos, el agua se habrá absorbido y los granos de quinoa se reservarán.
4. Poner a calentar una sartén con aceite de oliva y rehogar cebolla y verduras a fuego lento. Cuando la cebolla comience a hacerse volviéndose más transparente, añadir la media copa de vino y esperar a que se evapore y quede todo el aroma concentrado en las verduras. Echar una gotita de vinagre.
5. Incorporar el salmón y dejar hacerse unos minutos.
6. Por último, añadir la quinoa que habíamos reservado y mezclar bien con todas las verduras y el salmón.
7. Salpimentar y poner perejil/cebollino al gusto.
8. Cortar en juliana unas hojas de col roja y rizada lavadas y decorar.
9. Este plato se puede servir templado o frío.
t a b o u l é d e q u i n o a y s a l m ó n
- 200g de quinoa blanca
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- ½ pimiento verde
- ¼ de calabacín
- 100 g de salmón ahumado
- ½ copa de vino
- Aceite de oliva
- Vinagre
- Sal
- Pimienta negra
- Perejil / cebollino
- Col roja y col rizada para decorar
1. Lavar la quinoa y ponerla a hervir con una vez su volumen de agua y una pizca de sal.
2. Picar las verduras y el salmón muy pequeño.
3. Pasados 15 minutos, el agua se habrá absorbido y los granos de quinoa se reservarán.
4. Poner a calentar una sartén con aceite de oliva y rehogar cebolla y verduras a fuego lento. Cuando la cebolla comience a hacerse volviéndose más transparente, añadir la media copa de vino y esperar a que se evapore y quede todo el aroma concentrado en las verduras. Echar una gotita de vinagre.
5. Incorporar el salmón y dejar hacerse unos minutos.
6. Por último, añadir la quinoa que habíamos reservado y mezclar bien con todas las verduras y el salmón.
7. Salpimentar y poner perejil/cebollino al gusto.
8. Cortar en juliana unas hojas de col roja y rizada lavadas y decorar.
9. Este plato se puede servir templado o frío.
c r u m b l e d e p e r a s y c h o c o l a t e
- 4 peras grandes
- 175 g de azúcar
- 100 g de fécula de maíz
- 25 g de harina de castaña (en caso de no tenerla, utilizar toda la cantidad de fécula de maíz
- 100 g de mantequilla
- 100 g de chocolate
- vainilla en polvo
1. Pelar las peras, cortarlas en dados y ponerlas en un bol junto a unas gotas de limón (para que no se oxiden) y con 75 g de azúcar. Reservar
2. Cortar el chocolate en trozos pequeños.
3. En un bol grande mezclar las harinas, la mantequilla en dados, la vainilla en polvo y el azúcar con los dedos haciendo migas. Refrigerar media hora.
4. Engrasar un recipiente para horno y precalentar el horno a 180ºC.
5. Colocar las peras en el fondo del recipiente junto con algo del chocolate troceado. Sacar las migas del frigorífico, añadir el chocolate restante y espolvorear por encima de las peras.
6. Hornear durante 45 minutos.
7. Servir tibio o frío.
29 comentarios:
Esta entrada me ha llegado al alma. Las razones:
1) cada vez me gusta más la quinoa, no paro de buscarle nuevas combinaciones y la tuya, por cierto, ¡me ha encantado!
2) los crumbles de peras y chocolate ¡son mis favoritos sin lugar a dudas! y la combinación pera - chocolate es de lo mejor que hay.
3) Compartimos playas del norte, yo vivo en La Haya
y ahora que el tiempo ya no está tan mal estaba pensando en ir varios días a la playa antes de que sean invadidas con el buen tiempo ;) Y hacer exactamente lo que has dicho tú.
De hecho, ¿qué playa es a la que has ido tú? Me recuerda mucho a Scheveningen ;)
Me ha encantado esta entrada.
¡Un beso!
dos recetas estupendas, también me encanta la combinación de peras y chocolate.
Las fotos de la playa, maravillosas
Qué entrada y qué fotos más bonitas. Esas playas vacias invitan a la tranquilidad y a la meditación.
En cuanto a la quinoa es un cereal que casi desconozco pero viendo ese plato tan colorido me dan ganas meter el tenedor y llevarme un bocado. En cuanto a los crumble es un postre que tengo pendiente y seguro que lo haré xq me encantan los postres con frutas de temporada.
Un besazo
Que bonitas las fotos ; no hay nada mejor que un paseo por la playa cuando hace fresquito. Y con ese crumble apetece gastar energía para renovarla
Martita, qué picnic más bonito. Yo también quiero!!! Irme al mar, a una playa que no conozco, cerrar los ojos, abrirlos y volver a ver el mar ;-) Y también, cómo no, esa maravillosa comida que preparaste seguramente con tanto mimo. Me encantan los dos platos, no sé cuál de ellos más, aunque seguramente me quede con el crumble, pues chocolate y peras es una mezcla que a mí también me chifla!!
Un besote, guapa!!!!
¡¡Qué fotos más bonitas!! ¡¡Pero de las de dar envidia, eh!! Además, no sé, transmiten una calma impresionante sin siquiera estar ahí...
Me encanta el crumble, aunque yo soy más de ponerle manzana. La quinoa la tengo pendiente, pero tiene un aspecto estupendo en ese plato, y con todos esos ingredientes y colorido.
Un beso!!
Encantadoras esas playas solitarias! y soy fan del crumble en general así que este con peras y chocolate lo voy a tener que probar.
Beso!
Qué platos más deliciosos y las fotos preciosas. A mí también me gusta la playa en invierno, con toda su calma y su belleza, sin gente.... Besos
un dia perfecto, yo adoro el mar cuando puedes disfrutar asi de él. ¡qué mas se puede pedir si además acompañas ese momento de tu compañía preferida y una comida deliciosa!
Wow!!! Marta, qué envidia. Un paseo por la orilla estaría perfecto, y si además lo acompañamos de estos ricos platos...Te puedes creer que nunca he probado un crumble?? Y mira que tienen buena pinta, será cuestión de lanzarse. Besos preciosa
Qué maravilla!!! Todo, la receta, las fotos, la playa... me ha sugerido paz entrar a verte ;). Besos.
¡Qué bonito!! precioso, y las cositas riquísimas, una maravilla.
Besos.
que belleza de imagnes, de palabras y de recetas. para quedarse en tu post toda la tarde. Un beso grande
Preciosas fotos,,,,yo no me imagino vivir lejos del mar,,,,y las recetas un 10!!besos
He podido oler el salitre a través de tus fotos, y escuchar el sonido agudo de las gaviotas. Maravillosos clicks y estupendas recetas!
Unas fotos preciosas, me encantan la serenidad y la luz que transmiten.
Las recetas son perfectas, me encantan las dos y el crumble de pera con chocolate tengo que probarlo!
Besos
una buena receta con unas fotos preciosas, besos
Son dos estupendas recetas para disfrutar de un día de playa en invierno!
Besos
Que lujo, dos recetas en el mismo post y que luz.
Saludos,
Gui.
Me gustan las dos y las fotos preciosas.
beeesos
La playa tiene su encanto en épocas de frío, se ve preciosa y las fotos lo demuestran. Este tabulée es delicioso, y sus colores resaltan en las bonitas fotos. besotes
Que recetas tan maravillosas!! a cual de las dos más sabrosa!!! Me las apunto, sobretodo la de quinoa (tengo ganas de probarla.. y que mejor excusa!!!)
Una playa preciosa.. y que tranquilidad transpiran las fotos!!!
Besitos!!
Una entrada estupenda, la playa me encanta en invierno. La quinoa mi gran descubrimiento, me chifla. Y la crumble que pinta. Bss
Marta , qué picnic tan bonito. Nosotros también aprovechábamos estas fechas para visitar la playa.
Es Knoccke?
Besos
Delicada, serena y lleva de vitalidad, asi me llegas en aromas, sensaciones y vibra!!
Mil besos linda.
Como siempre...IMPECABLE!!
Así es como me gusta la playa, cuando no hace calor tan solo un poquitín de sol, sentarte en la arena y escuchar el mar :)
Precioso Marta y como siempre, tus recetas.... de altura!!!
Cuidaté. Un beso sin gluten.
La receta del Crumble la hice y nos encantó.
Hoy la he colgado en mi blog, espero que siga triunfando igual
bit.ly/13E8laA
Un beso,
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