Con la llegada de la primavera, los mercados también se tiñen de alegría con sus nuevas frutas de estación: el rojo de las fresas y el ruibarbo está por todos lados.
Esta semana he vuelto con un "ravier de fraises" entre mis manos loca por preparar clafoutis en cocotte. Las fresas le dan un toque suave espléndido.
Lo he cargado de fresas. Tenía pensado utilizar la mitad de cantidad pero me gustan mucho y quería que el color rojo resaltase mucho sobre el fondo amarillento para festejar la tan esperada llegada de la primavera.
Soy una persona a la que le encanta lo rústico, la autenticidad y lo tradicional y el clafoutis es uno de esos postres que para mí reúne todo. Su aspecto es maravilloso y en cocotte aún más.
Lo llevé a casa de unos amigos y fue el estupendo broche final para una maravillosa paella dominical que organizamos a veces cuando añoramos España.
c l a f o u t i s d e f r e s a s e n c o c o t t e
- 250g de harina de arroz
- 25g de almidón de maíz
- 150g de azúcar
- 6 huevos
- 500ml de leche
- 500g de fresas
- 2 cucharaditas de vainilla en polvo
1. Precalentar el horno a 180ºC y engrasar un molde para horno o una cocotte.
2. Rebozar bien las fresas en 25g de almidón de maíz y las cucharaditas de vainilla en polvo. Reservar.
3. Mezclar los huevos, la leche y el azúcar y por último la harina. No batir demasiado, solo hasta que la mezcla no tenga ningún grumo.
4. Poner las fresas rebozadas en harina y vainilla en el fondo de la cocotte o el molde y verter la mezcla líquida por encima. Las fresas subirán a la superficie.
5. Cocer en horno precalentado durante 50 minutos o hasta que se haya cuajado y metamos un cuchillo y salga limpio.
6. Dejar enfriar y servir o conservar en la nevera preferiblemente.