Frixuelos con chocolate caliente para Singulares Magazine #9

Lo que más apetece cuando hace frío es algo que caliente las manos y asiente el cuerpo.

En Asturias, dentro de nuestras buenas costumbres en la cocina, tenemos una receta muy especial: los frixuelos. Son una delicia que bien acompaña un chocolate caliente. ¿Os animáis? La receta y el resto de esta maravillosa revista lo podéis encontrar aquí pero éste es un adelanto...

Reflexiones y obsesiones ¨{de invierno}

Ayer leía a alguien decir que no entendía por qué a la gente no le gustaba el invierno y de pronto sentí que a mí me ocurría lo mismo.

Por el lago paseaban los cisnes y, por el bosque, Léa y yo. El cielo amaneció despejado y de vez en cuando se colaban algunos rayos entre las ramas, ya desnudas, de los árboles.

La sensación de frío me hizo sentir viva y poner los pies sobre la tierra. Es como una terapia de choque para despertar y volver a la realidad.

Estas imágenes y el texto son una especie de reflexión que me autoconvence sobre el invierno. El invierno son paisajes, pero también colores y aromas (al igual que cualquier otra estación). Eso me hizo pensar en mi última obsesión por la paleta de colores vino y por los aromas de cardamomo y naranja. Y de ahí pensé de nuevo en cómo las obsesiones nos pueden llegar a inspirar.

De esa inspiración nacen estos cakelets. Y ahora dudo si es mejor olerlos mientras se hornean o comérselos al calor del radiador.

En cualquier caso, comerlos está muy bien y compartirlos, aún mejor. Creo que no pueden existir muchos planes que superen a este para el fin de semana.

c a k e l e t s   d e   c a r d a m o m o   y   n a r a n j a

- 125g de mantequilla reblandecida
- 250g de azúcar
- 2 huevos
- 125ml de crème fraîche
- 2 cucharadas de zumo de naranja
- 1 cucharada de ralladura de naranja
- 1/2 cucharadita de cardamomo
- 200g de harina de arroz
- 50g de almidón de tapioca
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 125ml de buttermilk

Precalentar el horno a 180ºC y engrasar un molde para mini bizcochos.
En un bol se baten a velocidad media la mantequilla y el azúcar durante un par de minutos.
Se añaden los huevos uno a uno, dejando que se integre bien uno antes de añadir el siguiente.
Se incorporan: la crème fraîche, el zumo de naranja, su ralladura y el cardamomo en este orden.
A continuación se añade la harina mezclada con el almidón y el bicarbonato en tres veces intercaladas con el buttermilk y terminando por la harina en la última vez.
Se rellenan los moldes en una proporción de 3/4 aproximadamente.
Se hornean durante 30 minutos o hasta que se dore la superficie y al introducir una aguja salga limpia.
Dejar enfriar durante 10-15 minutos antes de desmoldar. Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla otros 10 minutos.

La magia de una receta de invierno

Si algo hay de excepcional en una persona celíaca es la sonrisa que le provoca cuando en un restaurante hay un menú sin gluten (incluido postre más allá de la clásica "ensalada de frutas"); cuando en una comida entre amigos alguien no olvida poner especial cuidado en cocinar; cuando en una boda toda la mesa se solidariza con el pan sin gluten por miedo a hacer saltar otras migas en mantel y platos; cuando al entrar en una pastelería hay un cartel colgado que dice "sin gluten"; cuando alguien prepara una cena y llama para leerte los ingredientes de cada producto que va a utilizar... Hay millones de ocasiones como éstas y todos los celíacos reaccionamos de la misma manera: sonriendo.

Lo mismo me ocurrió hace unas semanas cuando recibí un paquete con un libro de cocina. Un libro bonito, de estética cuidada, con mucho sentimiento tras sus recetas y con un objetivo muy definido: hacer disfrutar a celíacos y no celíacos del placer de cocinar platos sin gluten.

Mª Luisa (del blog Zer0gluten) es una persona encantandora con la que he podido charlar de esa vida culinaria paralela que compartimos, porque efectivamente es una forma de vida y porque libros como el suyo hacen llegar el mensaje de lo importante que es que la sociedad conozca esta intolerancia para que siga mejorando nuestra calidad de vida. En sus páginas queda sobradamente demostrado que hay miles de recetas posibles, todas conseguidas al máximo nivel de la perfección, sabrosas y sanas.

El invierno se ha instalado en Bruselas reduciendo las horas de luz y tiñendo los días de gris. A decir verdad, son de los días más inspiradores en los que abrir un libro como éste produce cierta magia en un escenario de lluvia y viento, días que despiden ciertos aromas inconfundibles de esta época como la intensidad del aceite de nuez en este pan de plátano y nueces pecanas.

Mª Luisa, gracias por la magia y por tu libro.

Receta: Pan de plátano y nueces pecanas del libro "Zer0gluten. Recetas para celíacos y no celíacos" de Mª Luisa Barreiro.