22/12/11

* París *

París no tiene condicionantes: o te gusta o te gusta, es decir, se deja querer.


Lo tiene todo para ser perfecta y no es un tópico, es lo típico. Sí, es perfecta para el amor que cruza los puentes del Sena con viento frío, el viento de diciembre que no es suave ni es brisa, pero congela la instantánea del momento.

Una más de varias visitas, hay veces en los que cada uno debería vivir París como inmerso en una película de la Belle Époque para regodearse con el ambiente de la arquitectura Art Déco, el urbanismo de los boulevards parisinos, sus cafés y cabarets, galerías de arte y la música de los salones frecuentados por una burguesía acaudalada que impregnaba lujo por doquier y cenaba en palcos bajo una cúpula salpicada de lluvia con vistas al Pont Neuf.


"Unos tacones se alzaban desde las escaleras de un hotel años 30. Una joven se resguardaba de la lluvia bajo un paraguas y luciendo un vestido blanquinegro al estilo de Coco Chanel. Se acercó un coche negro. Dentro, un hombre la esperaba".

A veces se puede soñar y otras, toca vivir.

Sin embargo, más allá de lo humano y lo divino, ahí está París con sus barrios de St. Germain des Près y Le Marais, desde siempre y aún más desde ahora, profundamente conocidos y adorados por mí.


"Charme" es un sonido precioso que se repite en cada esquina, de cada calle y de cada barrio. No importa si es una ventana, un café, un escaparate, un edificio, una cesta, unas flores, una mesa y unas sillas vacías. Todo vale, todo tiene "charme".



Y "le vrai charme" es el puro frío de nuevo, el lujo del paseo sin más que tan pronto se convierte en caminar bajo la lluvia como postrarse al sol en la silla fría de unos jardines, contemplar Notre-Dame o callejear por St. Sulpice.



Paris, "Ne me quitte pas".

15/12/11

Tarta de zanahoria

Todos estamos experimentando cómo se anuncia la Navidad pero por aquí su anticipación aún es más patente si se tienen en cuenta los mercados de navidad que inundan los rincones más transitados de la ciudad y algunos pueblos. Son toda una tradición que hace que cualquiera sienta verdadera debilidad por las fechas que se acercan.


De mercado en mercado de navidad y entre familia, han ido pasando las últimas semanas. Mi espíritu navideño se ha multiplicado, al igual que mis ganas por volver a casa la próxima semana. Asturias siempre es mi refugio cuando ya no puedo más con la nostalgia. Allí está toda mi vida, razonamiento suficiente para explicar, con palabras, la alegría de volver.


Estos días de frío y largos paseos por Bruselas los hemos llevado mucho mejor metiéndonos de lleno en la repostería, por eso y por no dejar demasiado abandonada la taza de chocolate caliente de las tardes o la de café de las mañanas. No he parado de cocinar los dulces favoritos nuestras visitas.

 La tarta de zanahoria nunca ha sido mi gran debilidad pero creo que, después de haber probado ésta, he cambiado de idea. No sé cuánto nos ha durado: quizás poco porque era muy apetecible y voló; quizás mucho porque era muy apetecible y deseamos que cada bocado no se acabara nunca. Depende de cómo cada uno haya pensado que la ha aprovechado.


El secreto, para mi gusto, es rallar mucho la zanahoria: su rastro ha de ser diminuto; su consistencia esponjosa por el aceite; su color oscuro y anaranjado; su sabor dulce y acanelado; y su cobertura ácida y untuosa. El resultado pues, es esta tarta de zanahoria con topping de mascarpone de lima.


t a r t a   d e   z a n a h o r i a   c o n   m a s c a r p o n e   d e   l i m a 

- 2 tazas de harina de arroz integral o de harina de repostería sin gluten.
- 2 tazas de azúcar moreno
- 3/4 taza de aceite vegetal
- 450g de zanahorias ralladas muy pequeño
- 4 huevos grandes
- 1 cucharada y media de canela
- 1 cucharadita de levadura en polvo

Para el topping:

- 300g de mascarpone
- Azúcar glace (al gusto) dependiendo de si gusta más dulce o menos
- Zumo de lima (al gusto) dependiendo de si gusta más ácido o menos
- Corteza de lima rallada

1. Precalentar el horno a 180ºC.
2. En un bol, batir la harina, la canela y la levadura.
3. Por otro lado batir los huevos e ir añadiendo poco a poco el aceite sin dejar de batir. Seguidamente el azúcar hasta mezclar todo bien.
4. Ir añadiendo los ingredientes sólidos y tamizados poco a poco a la mezcla de líquidos.
5. En último lugar, incorporar las zanahorias ralladas y repartir bien.
6. Engrasar un molde y verter la masa. Hornear durante 45 minutos, sacar y dejar enfriar en una rejilla.
7. Mientras enfría el bizcocho, batir el mascarpone con el azúcar y unas cucharadas de zumo de lima (al gusto). Refrigerar.
8. Untar el mascarpone en la superficie del bizcocho justo antes de servir para que esté frío y haya adquirido consistencia. Decorar con la ralladura de lima por encima.
9. Se conserva varios días en la nevera ya que debido al mascarpone, la tarta debe mantenerse en frío.

12/12/11

Spéculoos y la navidad

Las spéculoos son las reinas de la Navidad en Bélgica. Escaparates, regalos, desayunos y meriendas... están en todos lados. Es por eso que hoy están también presentes en el día 12 del Calendario de Adviento de Wholekitchen. Espero que lo estéis siguiendo porque aún quedan muchos días y recetas que seguro os gustarán.


Son las galletas por excelencia del adviento y sobre todo del día de San Nicolás (6 de diciembre) celebrado también en Holanda y algunas partes del oeste de Alemania, por su cercanía cultural y geográfica. Desprenden un fuerte pero cálido aroma y sabor a canela además de algunas otras especias, presentes en menor medida. Su textura es bastante granulosa debido a la utilización de azúcar cassonade en su preparación. Tienen diferentes formas, en este caso, se trata de la figura de una mujer tradicional holandesa.

 

Los moldes tallados en madera, que dan forma a estas galletas, son muchos y muy variados. Las calidades varían también. Éste es uno de los más sencillos. En cuanto a las especies utilizadas, existe un polvo de spéculoos ya preparado con las cantidades exactas para cada especie pero también se puede preparar un mix casero. En ocasiones tambien se glasea su superficie.


Aparte de servir como galletas que acompañan los cafés, "chocolat chauds" y tés de cualquier café, son la base de muchos otros postres y dulces: helados, tiramisús, cremas de untar, pots de crème, bombones y chocolates etc.


s p é c u l o o s

- 250g de azúcar cassonade (se puede sustituir por azúcar moreno)
- 200g de mantequilla
- 350g de harina sin gluten tamizada
- 3 cucharadas de polvo de spéculoos (alternativa: 2 cucharadas de canela en polvo y 1 cucharadita de jengibre, nuez moscada, clavo y anís todas juntas y en polvo)
- 2 huevos medianos o uno grande

1. En un bol grande se pone la harina tamizada, el azúcar cassonade y las especias.
2. La mantequilla, recién sacada del frigorífico, se corta en dados y se incorpora al bol. Después se añaden los huevos.
3. Se mezclan todos los ingredientes con las manos hasta obtener una masa homogénea de color marrón oscuro que no se pegue a las manos.
4. Se deja en el frigorífico, envuelta en un film de plástico, durante media hora.
5. Se precalienta el horno a 200ºC.
6. La masa ha reposado y se saca del frigorífico para comenzar a trabajarla. Del espesor del molde según esté tallado dependerá el grosor del estirado de la masa. A más profundidad, más grosor.
7. Espolvorear algo de harina sobre el molde de madera y retirar la cantidad sobrante. Presionar el molde contra la masa e ir cortando los bordes. Con la ayuda de una espátula, colocar en una bandeja de horno cubierta de papel sulfurizado.
8. Hornear durante 12-14 minutos dependiendo del grosor y el tamaño de las galletas.
9. Dejar enfriar sobre una rejilla.

5/12/11

revista Whole Kitchen diciembre

Ha comenzado la Navidad. Bruselas ha iluminado sus calles copando las ramas de sus árboles desnudos de pequeñas luces de colores.




 Los niños en la calle sonríen más de lo habitual pues St Nicolas ha llegado ya ayer con regalos a sus casas. Se respira ilusión, ganas de compartir, felicidad y sobre todo, mucho espíritu navideño.


Tanto es así que un mes más y anticipando también las Navidades, llega la revista Whole Kitchen para darnos nuevas ideas y recetas de cocina con las que disfrutar de estas fiestas.


En mi sección sin gluten de este mes, el clásico panettone, en esta ocasión y a mi modo: brioché, no ha pasado desapercibido para llenar vuestras vacías mesas de Navidad después de la sobremesa de una fantástica cena y acompañado de un sencillo vaso de leche a la luz de una vela y justo antes de acostarse. Así serán más dulces los "dulces sueños".


Y pensando en los niños... y en los no tan niños... unas galletas de canela imitando las clásicas de jengibre para un desayuno o una merienda con una tacita de chocolate caliente resguardados del frío tras los cristales.


*** Comienza la Navidad ***


2/12/11

al frío también le salen los colores...

El frío no es frío, también tiene colores y es sabroso. Sabe a chocolate y a crema de mascarpone con frambuesas.


Las semanas están pasando muy rápido y han sido difíciles y muy felices a la vez. Mi ritmo y mi inspiración caminan por sendas diferentes pero en breve, terminarán por juntarse. Solo necesito una tranquilidad que aún no logro encontrar.



Mientras llegan las navidades, vamos celebrando cumpleaños pero lo importante está por llegar...


t a r t a   d e   c h o c o l a t e   y   m a s c a r p o n e   d e   f r a m b u e s a s

- 480g de mantequilla a temperatura ambiente
- 400g de azúcar
- 12 huevos
- 240g de chocolate con leche derretido
- 240 ml de buttermilk (o un vaso de leche con una cucharada de limón reposado durante 15 minutos)
- 500g de harina sin gluten
- 60g de cacao puro
- 2 cucharaditas de levadura en polvo

Para el relleno:
- 500g de mascarpone
- 200g de frambuesas frescas
- 100g de azúcar glace

Para la cobertura:
- 200ml de nata líquida
- 200g de chocolate negro
- chocolate rallado para decorar

1. Precalentar el horno a 180ºC
2. Engrasar dos moldes redondos de las mismas dimensiones.
3. Mezclar la mantequilla hecha pomada y el azúcar. Una vez bien mezclado, ir incorporando uno a uno y poco a poco los huevos, a continuación el chocolate, luego la buttermilk y por último la harina, la levadura y el cacao tamizados.
4. Verter la masa en los moldes y hornear durante 30-40 minutos aproximadamente controlando que se cueza pero que no se haga demasiado y se quede seco. Sacar y dejar enfriar antes de desmoldar.
5. Para preparar el relleno, se mezcla el mascarpone, el azúcar y las frambuesas cuidadosamente para que éstas no se deshagan por completo. Reservar en el frigorífico durante al menos media hora para que la crema coja cuerpo.
6. En cuanto a la cobertura, calentar la nata junto al chocolate y remover hasta que ambos se hayan mezclado bien y tenga un aspecto brillante. Reservar.
7. Dependiendo de las capas que se quieran hacer, se pueden cortar los bizcochos en dos partes o en las que se desee. Se rellenan y por último se extiende la cobertura por la superficie de la última capa y se decora con chocolate rallado.